La segunda mano es tendencia

La segunda mano se ha convertido en tendencia. Son muchos los famosos que presumen de usar ropa de segunda mano o de realizar compras a través de plataformas que le dan una segunda vida a la ropa. Esto que ahora nos parece tan moderno, es algo que siempre han hecho las madres. La ropa de los mayores pasaba a los más pequeños o de primos a primos o incluso entre vecinos. Hoy, las familias son más pequeñas pero la tecnología ayuda a crear “familias” virtuales con las que realizar todo tipo de intercambios: grupos de WhatsApp o de Facebook en los que se dona la ropa de los niños, que muchas veces dejan casi sin estrenar, a cambio de poder recoger otras prendas donadas que sí le servirán.

Pero la ropa no es lo único que se reutiliza hoy día. Tiendas en las que se venden todo tipo de objetos de segunda mano son las más visitadas por gente de todas las edades que, cuando tienen que comprar un nuevo microondas, por poner un ejemplo, acuden primero aquí para ver si hay alguno que encaje con sus necesidades. Por un lado, estarán ayudando a que ese aparato no acabe en un punto limpio o, lo que es peor, contaminando la naturaleza al ser tirado de forma ilegal. Por otro lado, estarán ahorrándose un buen dinero respecto a comprar el mismo aparato en una tienda, nuevo a estrenar. 

Este tipo de productos también tienen mucho éxito en las grandes cadenas de electrodomésticos y de venta online, como “reacondicionados”. Se trata de artículos que han sido devueltos porque el cliente cambió de idea pero que funcionan perfectamente. No obstante, no pueden venderse como nuevos porque la caja está abollada, porque falta un cable o porque se ha producido un pequeño daño estético. La rebaja puede llegar a ser muy interesante.

En el comercio de coches usados y caravanas segunda mano nules se está viviendo un momento de oro. Muchas personas no pueden esperar por un vehículo nuevo tanto como exigen ahora los concesionarios. Además, no quieren pagar los altísimos precios de un vehículo eléctrico, por ejemplo, pero no quieren comprar un gasolina nuevo porque creen que en poco tiempo los eléctricos serán más autónomos y más baratos. Así que adquieren un coche de segunda mano. En el caso de las caravanas pasa que mucha gente quiere comprar y probar y el mercado de segunda mano permite hacerlo sin tener que realizar una gran inversión.